MEJILLONES CON TOMATE

1. Limpiamos los mejillones eliminándole los pelillos que tienen. Una vez hecho, los ponemos en una cazuela, sin agua ni nada, tapamos y los llevamos a fuego fuerte. Al poco rato, comenzarán a abrirse y a soltar sus propios jugos. Pasados un par de minutos de cocción, cuando estén todos abiertos (cocinados al vapor) abrimos y los retiramos del fuego.
2. Pelamos y picamos la cebolla y los dientes de ajo. En una sartén amplia, ponemos un pequeño chorrito de aceite a calentar a fuego suave. Añadimos los dientes de ajo y dejamos que éstos aromaticen el aceite, mientras se cocinan a fuego suave, un par de minutos.
3. Continuamos con la elaboración de nuestros mejillones con tomate. Pasado el tiempo, con el ajo aún blanco, que no haya cogido color, añadimos la cebolla. Si quieres algo de picor, ahora sería el momento de añadir las cayenas. Salpimentamos y cocinamos, también a fuego suave, durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
4. Es el momento de añadir las dos cucharadas de harina. Esta harina, dará cierto cuerpo a la salsa. En vez de ser tan líquida, una vez esté hecha, quedará un poquito más densa. Aunque bien es cierto que debe ser mayoritariamente líquida. Mezclamos e integramos con la cebolla y el ajo y dejamos cocinar un par de minutos más, para eliminar su sabor a crudo.
5. Ahora, añadimos el vino. Mezclamos bien para integrar y esperamos un minuto más, para que evapore el alcohol.
6. Hecho esto, añadimos el jugo de los mejillones. En un principio, añadimos todo. Si vemos que la salsa de los mejillones con tomate queda muy densa, ya añadiremos agua después. Este jugo, tiene mucho sabor que le va a aportar a la salsa un toque extra. Mezclamos y después, añadimos el tomate triturado. Volvemos a mezclar todo y dejamos cocinar a fuego suave unos 30 minutos más. Tiempo suficiente para que el tomate se cocine.
7. Pasado el tiempo, trituramos toda la salsa, en una batidora manual, americana o el instrumento que tengas en casa destinado a tal fin. Después, devolvemos la salsa a la cazuela y comprobamos. Necesitamos una salsita ligera, con algo de cuerpo. Si nos ha quedado muy densa, añadimos un poco de agua y mezclamos sin retirar del fuego. Si por el contrario queda muy líquida, cocinamos a fuego suave hasta obtener el espesor deseado
8. Finalmente, servimos los mejillones junto a la salsa. ¡Y prepara una buena barra de pan! ¡La necesitarás para untar esta maravilla!

Ésta, es de las mejores recetas que he probado de mejillones con tomate ¡Anímate a prepararlas y me cuentas qué tal!