BONITO CON TOMATE JUGOSO

1. Limpiamos las rodajas de bonito que, tendrán en torno a 3 cm de grosor. Con un cuchillo afilado retiramos la espina dorsal del centro y retiramos también la piel exterior. Al final, de cada rodaja, nos saldrán 4 filetes de bonito
2. Ponemos estas espinas y la piel en una ollita. la cubrimos lo justo con agua y calentamos a fuego medio. Vamos a hacer un caldo con ellas para nuestro bonito con tomate, dejado que cueza unos 20 minutos
3. En otra olla, vamos a poner un chorrito de aceite a calentar a fuego fuerte y vamos a sellar en él los filetes del bonito. La idea es que cojan algo de color por fuera pero, que se mantengan crudos en el interior. Un minuto de cocción por cada cara será suficiente. hecho esto, retiramos del aceite y reservamos en un plato.
4. Ahora, vamos a bajar la temperatura del fuego y vamos a añadir los dientes de ajo bien picados. Dejamos que se cocinen aquí dos minutos más, a temperatura suave. No deben coger color. La idea es que aromaticen el aceite con su sabor.
5. Pasado este tiempo, añadimos las cebollas peladas y cortadas en juliana es decir, en finas tiras. Echamos su parte de sal y de pimienta y vamos removiendo con frecuencia, mientras dejamos que se cocine unos 15 minutos
6. Hecho esto, continuamos con nuestra receta de bonito con tomate. Vamos a añadir el tomate triturado y un poco de romero seco que le va a dar un toque extra. Mezclamos todos los ingredientes y dejamos que se cocine todo otros 15 minutos más, a fuego moderado
7. Cuando el tomate haya perdido casi toda su agua, estará cocinado. Es el turno de añadir el vino blanco. Subimos la potencia del fuego y dejamos cocinar 2 minutos, para que evapore el alcohol.
8. Llegados a este punto, vamos a añadir el caldo a nuestro bonito con tomate, que ya estará hecho y colado. No debemos echar demasiado para no hacer una elaboración muy licuada. Por eso es importante cubrir las espinas con lo justo de agua. Añadimos de nuevo los filetes del bonito y mezclamos un poco. dejamos que cueza todo tan sólo 5 minutos más. Que el pescado no se pase de cocción. Este es el secreto para que quede jugoso.

¡Y listo! Ya tenemos un bonito con tomate jugoso para degustar ¡Un plato que nunca decepciona!