1. En un mortero, ponemos los dientes de ajo previamente pelados y troceados, y los machacamos junto con el perejil.
2. Añadimos el aceite de oliva y seguimos machacamos para crear la salsa en la que luego maceraremos las alitas de pollo.
3. En un bol grande, mezclamos esta salsa, con el vaso de vino blanco y le añadimos las alitas ya limpias y cortadas. Mezclamos bien y dejamos macerar la mezcla unos 20 minutos, en la nevera, para que las alitas se impregnen bien del sabor de la salsa.
4. Transcurrido ese tiempo, ponemos las alitas de pollo junto con la salsa en una fuente y lo metemos todo al horno, previamente calentado a unos 210ºC. Dejamos que se hornee durante unos 25 minutos.
5. Pasado ese tiempo, damos la vuelta a cada alita y volvemos a introducir todo en el horno. Dejamos que se cocine otros 25 minutos, hasta que estén bien doradas.

Y ya tenemos nuestras alitas de pollo al horno al ajillo, listas para servir solas o acompañadas con un arrocito, una ensalada o unas patatas fritas ¡Están tan ricas que seguro que repetirás!