RISOTTO A LA CARBONARA

1. En una cazuela ponemos un chorrito de aceite y lo calentamos a fuego suave. Cuando esté caliente, añadimos la cebolla bien picada. Salpimentamos y removemos con frecuencia mientras se cocina alrededor de unos 10 minutos.
2. Cuando la cebolla esté blandita, introducimos el arroz para nuestro risotto a la carbonara y lo mezclamos bien. Echamos una buena pizquita de sal y dejamos que se sofría alrededor de un minuto sin dejar de remover. A continuación, vertemos el vino blanco y seguimos removiendo hasta que lo absorba el arroz.
3. Ahora viene el secreto del risotto a la carbonara, es el turno de añadir el caldo. Pero en vez de echarlo todo de golpe, lo vamos a ir añadiendo en pequeñas tandas sin dejar de remover, para que el arroz lo vaya absorbiendo. Entonces, echamos unos 200ml del caldo y vamos removiendo en todo momento sin parar, a fuego medio.
4. Cuando el arroz haya absorbido el caldo que habíamos echado, volvemos a echar otros 200ml de caldo más, y nuevamente a remover. Ahora, se trata de repetir este paso, hasta haber vertido todo el caldo y que el arroz esté al dente.
5. Mientras se cocina el arroz, preparamos la carbonara. En un plato, ponemos el huevo entero y las dos yemas. Batimos brevemente y después agregamos el queso rallado y una buena pizca de pimienta negra recién molida. Volvemos a batir con un tenedor hasta obtener una especie de pasta anaranjada. Esto será nuestra salsa carbonara.
6. Con el arroz ya cocinado, apagamos el fuego. Añadimos la carbonara que acabamos de preparar. Agregamos también la mantequilla y, aprovechando el calor residual de la cazuela, mezclamos bien todos los ingredientes para, el huevo se cuaje ligeramente, y todo se integren bien. Servimos inmediatamente.

Preparar este risotto a la carbonara es muy fácil y rápido, consiste en añadir el caldo de poco en poco y no dejar de remover para que se integre bien con el arroz. Si te gusta la comida italiana, prueba esta receta, seguro que querrás repetirla en más de una ocasión.