TARTA DE NARANJA SIN HORNO

1. En un vaso batidor ponemos las galletas cortadas en pequeños trozos. Batimos bien hasta que queden totalmente trituradas. Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos todo hasta obtener una especie de arenilla húmeda. 
2. A continuación, forramos con papel de horno la base de un molde desmontable e introducimos aquí la mezcla de galleta y mantequilla. Con ayuda de un vaso o una cuchara, lo esparcimos bien por toda su superficie y lo aplastamos para que quede bien compactada y sin huecos libre. Esta mezcla será la base de nuestra tarta de naranja sin horno. Introducimos el molde en la nevera mientras seguimos con el siguiente paso.
3. Continuamos con la elaboración de nuestra tarta de naranja sin horno. En una cazuela ponemos el queso crema, la nata para montar, el zumo de naranja, el azúcar y la gelatina neutra en polvo. Calentamos a fuego suave, sin que llegue a hervir. Mezclamos bien con una cuchara o varilla, para que se integren bien todos los ingredientes hasta que no queden grumos. Hecho esto, retiramos la cazuela del fuego y dejamos que la mezcla se temple un poco.
4. Sacamos el molde de la nevera y vertemos esta mezcla sobre la base de galleta que habíamos preparado, la cual ya estará algo más fría y más compacta. Dejamos reposar a temperatura ambiente unos 10 minutos y volvemos a introducir el molde en la nevera durante un mínimo de 4 horas o una noche entera para que nuestra tarta de naranja sin horno se asiente bien.
5. Finalmente, retiramos el molde de la nevera y añadimos una pequeña capa de mermelada de naranja sobre su superficie y decoramos la tarta al gusto. Desmoldamos y servimos inmediatamente.

Prepara siguiendo estos sencillos pasos una deliciosa tarta de naranja sin horno. Un postre perfecto para cualquier ocasión, con el que seguro sorprenderás a todos por su sabor. Si te sobra tarta, puedes conservarla en el frigorífico durante varios días, sin problema.