SOLOMILLO DE TERNERA EN SALSA DE PIMIENTA

1. Le quitamos el exceso de grasa y sobre todo, los nervios, al solomillo. No es necesario retirarle toda la grasa pero sí las vetas más grandes que contenga. Finalmente lo salpimentamos
2. Ahora, en una sartén amplia lo sellamos. Y hacemos este paso con la pieza entera del solomillo. Lo colocamos en una sartén a fuego fuerte y dejamos que se dore por todas sus caras. Es decir, que solo lo cocinamos brevemente, que coja color en su parte externa pero que dentro, siga totalmente crudo
3. Retiramos y colocamos el solomillo en una bandeja de horno. Ahora lo introducimos dentro del horno, previamente calentado a 200ºC. Lo dejamos aquí en torno a 40 minutos. Tiempo suficiente para que se cocine lo justo. Para que en su interior también quede jugosito.
4. Mientras se hace, preparamos la salsa de pimienta. En la misma sartén donde hemos hecho el solomillo añadimos un pequeño chorrito de aceite más y lo calentamos a temperatura fuerte. Cuando esté caliente, añadimos la pimienta molida y también la pimienta que teníamos en grano. Esta última, si quieres, puedes triturarla brevemente en un mortero. Pero que al final queden granitos enteros. Tostamos la pimienta en este aceite un minuto
5. Ahora, añadimos el licor que hayas elegido. Dejamos que evapore el alcohol, otro minuto más.
6. Agregamos la nata para cocinar. Bajamos la potencia del fuego y mezclamos todos los ingredientes. Dejamos cocinar a fuego muy suave hasta que el solomillo esté listo
7. Hecho todo esto, añadimos a la salsa un poco del jugo que el solomillo haya soltado a la bandeja de horno. Finalmente, puedes proceder a trocearlo en lonchas y a servirlo. Añade unas cucharadas de la salsa de pimienta por encima.

Mucho cuidado con esta salsa porque pica bastante. Puedes añadir más o menos pimienta en función de tu gusto y tolerancia al picante. Al final, hecho a tu gusto ¡este solomillo de ternera en salsa de pimienta queda delicioso!