RISOTTO DE QUESO

1. En una sartén, con un chorrito de aceite y a fuego medio, ponemos la cebolla y el ajo bien picados. Dejamos cocinar todo durante unos 10 minutos, removiendo con una cuchara de vez en cuando, hasta que se ablanden pero, que no cojan color.
2. Cuando el ajo y cebolla de nuestro risotto de queso se hayan cocinado, añadimos el arroz. Salpimentamos, y dejamos cocinar durante un minuto, removiendo constantemente. Pasado ese tiempo, agregamos el vino blanco, y dejamos que se cocine todo durante otros 2 minutos más, sin dejar de remover en ningún momento.
3. La clave para hacer el risotto, está en remover constantemente el arroz. Y en echar caldo de poco en poco: Cuando el arroz haya absorbido el vino blanco, y manteniendo la potencia del fuego, agregamos dos cazos del caldo previamente calentado, y removemos suavemente pero, sin parar. Ya podemos decir que hemos empezado con la elaboración del risotto de queso
4. Cuando el arroz haya absorbido todo el caldo, volvemos a agregar dos cucharones más del caldo. Seguimos removiendo hasta que nuevamente, haya absorbido este caldo, momento en el que volveremos a repetir este proceso. Seguimos realizando este paso hasta que el arroz esté «al dente».
5. Pasados unos 18 minutos, cuando el arroz esté al dente, apagamos el fuego. Añadimos el queso parmesano y el de cabra, ambos rallados. Removemos para integrar estos ingredientes de nuestro risotto de queso, hasta que nos quede una mezcla cremosa. Servimos inmediatamente.

Risotto de queso, un plato cuyos ingredientes estarán muy bien integrados y darán lugar a una textura cremosa y apetecible. Recuerda que debes servirlo de inmediato, según salga de la sartén, para que esta comida conserve su calor, y pueda ser degustada adecuadamente ¡Prepáralo en tu casa y sorprende a tus visitas!