PECHUGAS DE POLLO RELLENAS AL HORNO

1. En una bandeja de horno, ponemos un chorrito de aceite. A continuación, añadimos las patatas peladas y cortadas en rodajas. Salpimentamos y esparcimos un puñadito de perejil sobre las patatas. Echamos por encima otro chorrito de aceite y llevamos la bandeja al horno, previamente calentado a 190ºC. Dejamos que se cocinen las patatas durante alrededor de unos 20 minutos.
2. Mientras tanto, en una tabla de cocina ponemos las pechugas de pollo fileteadas. Salpimentamos y espolvoreamos el tomillo por todas sus caras. Reservamos las pechugas en la misma tabla o en un plato.
3. Con las patatas ya cocinadas, retiramos la bandeja del horno y comenzamos a preparar las pechugas de pollo rellenas. Sobre las patatas, añadimos una primera capa de pechugas de pollo. Sobre cada una de ellas, ponemos una capa de lonchas de queso, que cubra bien los filetes de pollo, a continuación, hacemos lo mismo con una capa de jamón y después, con otra capa de queso.
4. Finalmente, cubrimos esta última capa de queso con el resto de pechugas, y espolvoreamos por encima con el queso rallado. Llevamos la bandeja de nuestras pechugas de pollo rellenas al horno, precalentado a 200ºC, y dejamos hornear todo durante unos 30 minutos. Pasado este tiempo, volvemos a retirar la bandeja del horno y servimos de inmediato.

Y tan sólo siguiendo estos cuatro sencillos pasos, tendrás listas estas pechugas de pollo rellenas al horno. Si ves que el queso rallado no se ha derretido lo suficiente, puedes volver a meter la bandeja en él, y hornear a 220ºC durante unos 5 minutos más. De esta manera, el aspecto de este plato será más apetecible. ¡Prueba a hacerlas, verás que buenas!